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Decimotercera edición (2009-2010)

Trabajo y constancia, claves del éxito de las acciones medioambientales Voz Natura

 
¿Cómo se convierte una zona llena de matojos en un parque? o ¿cómo se consigue que unas parcelas abandonadas de un colegio se transformen en un productivo huerto? Los centros Voz Natura revelan su receta mágica: trabajo y constancia.
Las asociaciones y los colegios que participan en el programa medioambiental que desarrolla la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre saben que aunque la naturaleza se muestra agradecida con poco que hagamos por ella, si realmente se quieren lograr grandes cambios es necesario adquirir un mayor compromiso en el tiempo. Por eso muchos de estos centros llevan años implicados en proyectos con los que repiten edición tras edición

Construir para el futuro

Hace cinco años el colectivo Lapis Verdes de Ferrol  se fijó en una zona cercada con árboles autóctonos que estaba completamente degradada y se propuso reconvertirla en lo que hoy se conoce como “Bosque dos nenos”. Empezaron poco a poco. “Cuando fuimos la primera vez no se podía ni entrar” -confiesa Miguel Anxo Romero, coordinador de este proyecto en Voz Natura- “Ahora hay bancos para sentarse, papeleras y hasta el Concello va a limpiar”. Pero el trabajo nunca termina y este año se proponen arreglar los accesos al parque para que todos los vecinos de Valón, que es donde se encuentra el bosque, puedan disfrutar cómodamente de un lugar donde pasear y estar en contacto con la naturaleza.

Otros ejemplos que muestran los beneficios de comprometerse con una causa a largo plazo son los del bosque y el huerto que hace trece años los profesores del CPR Manuela Rial Mouzo decidieron construir en unos terrenos abandonados del colegio. Gracias a su esfuerzo diario las distintas promociones de alumnos que han pasado y pasarán por el centro tienen un espacio verde dentro del colegio donde pueden observar la naturaleza, aprender a plantar hortalizas e incluso organizar meriendas al aire libre.

Y es que la constancia y el trabajo que los centros Voz Natura dedican al medioambiente no solo se deja ver en sus proyectos. También se muestra en la educación ecológica que consiguen transmitir.  Esto fue lo que más le llamó la atención a Eva Lamas, coordinadora de Voz Natura en el centro Os Remuíños, cuando el año pasado se incorporó a este Centro Rural Agupado que participa en el programa desde el año 2002.  “Nunca había visto a niños de dos y tres años tan implicados con el medio,  es increíble la diferencia que hay, parece que lo llevan dentro”, comenta esta profesora que dice no dejar de sorprenderse al comprobar cómo estos pequeños ni siquiera necesitan preguntar a la hora de depositar un residuo en su contenedor de reciclaje correspondiente.  “Incluso cuando salimos  y vemos algún animal –continúa- los niños saben cómo tratarlos y lo importante que es no molestarlos cuando se encuentran en su hábitat natural, no hace falta ni que se lo recuerdes”.