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Vigésimo quinta edición (2021-2022)

Voz Natura se echa al monte para celebrar el Día de los Bosques

 
Sí, es este lunes, 21 de marzo. Y los colegios de Voz Natura lo saben desde hace tiempo. Saben que el planeta celebra el Día Mundial de los Bosques. Y prácticamente todos los centros participantes en ese programa, de una manera u otra, lo celebrarán con plantaciones y otras actividades de concienciación para llamar la atención sobre la necesidad de preservar estos ecosistemas y luchar contra las agresiones a las que se ven sometidos, como los incendios y las deforestaciones.

Lo tienen muy asumido, por ejemplo, en el CPR Marista Santa María, de Ourense, en el que llevan más de una veintena de años centrándose en el cuidado del monte, prevención de incendios y reforestaciones. Decir que han plantado miles de árboles no es exageración. Ramón Villar, el coordinador de Voz Natura en dicho centro, pone énfasis en que el medio centenar de alumnos de la ESO que acuden a la reforestación con la que colabora Medio Rural «son voluntarios, e facémolo fóra do horario de clase», lo cual sin duda encierra más mérito.

Por otra parte, los más de 220 alumnos del colegio Cervantes de Lugo (un centro del programa Naturacción, patrocinado por la Fundación Alcoa) van a salir al parque de A Milagrosa con su profesora Pilar Carballeira al frente a colocar códigos QR en diferentes especies de árboles, una acción para la que cuentan con la presencia de autoridades locales.

Y como en Voz Natura se predica con el ejemplo, el comité científico, con su portavoz Alejandro Díaz y la coordinadora del programa, Nazareth Díaz, a la cabeza, viajarán también al concello pontevedrés de A Lama, donde se pondrán manos a la obra con alumnos y profesores de dos colegios, con miembros de una asociación y con los de la correspondiente comunidad de montes para plantar árboles.

Se trata de una de las acciones especiales del 25 aniversario de Voz Natura y se denomina «acción comunidad» con el objetivo de destacar estos puntos fuertes del programa: la implicación social su “efecto arrastre” en el entorno de los centros participantes». En otras palabras, la colaboración de familiares, vecinos, empresas e instituciones.
¡Y es que los bosques gallegos se merecen todo eso y mucho más!