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Vigésimo tercera edición (2019-2020)

Los plásticos que ensucian el medio, enemigo número uno

 
Ni coronavirus ni nada los para. Así se deduce con claridad de las palabras de la profesora Ana María Crespo: «Un curso más, nuestro cole, el CEIP Cruz Budiño, de O Porriño, realiza pequeñas acciones de cuidado y conservación del medio ambiente, contribuyendo a hacerlo más verde y sostenible». 

O sea, aquí no se rinde nadie. Con los problemas inherentes al confinamiento, desde luego, pero evitando que decayera el ánimo. Ahora, tres meses después del inicio de la gran anomalía, Ana Crespo reflexiona: «Alguna de las tareas que hicimos este año fueron continuación de las iniciadas en otros». Y cuando se le pide que sea más concreta, lo hace: «El cultivo de una huerta ecológica en el invernadero y al aire libre, el cuidado del jardín del cole, la separación selectiva de basura (papel, plástico, restos orgánicos), el compostaje...». 

Claro está que el covid 19 les dio un buen golpe, porque al inicio del curso habían formado una nueva ecopatrulla con niños de 3º a 6º, 12 en total, y cada semana llevaban a cabo diferentes tareas que a la vez eran útiles y concienciadoras, como vaciar los cubos de plástico y cartón-papel (que posteriormente recogía una empresa de reciclado), regar, arrancar malas hierbas, controlar la compostera, etc. 

Y en esto llegó el descalabro. Todos para casa. Los pilló recién llegados de una salida. Lo cuenta, con nostalgia, Ana Crespo: «A escasos días de iniciar el confinamiento fuimos a A Guarda, donde nos juntamos con el CEIP Manuel Rodríguez Sinde, para ir a la playa de Os Muíños de Camposancos y recoger plásticos». Fue, recuerda, una gran jornada: «Hicimos un hermanamiento con intercambio de regalos, un árbol del amor (cercis silequastrum) para nuestros compañeros de A Guarda, y unos aparejos y caracolas de mar para nosotros». Se trató de un acercamiento -luego lo calificaron de bonito y entrañable- entre un colegio de costa y uno de interior en la lucha común por acabar con los plásticos que son nocivos para los ecosistemas en general y los seres vivos en particular. «El confinamiento hizo que nuestras plantitas de suculentas crecieran bajo el atento cuidado de las limpiadoras del cole, para que nosotros ahora las podamos llevar y cuidar en nuestra casa», añade Ana Crespo. 

Así, con sus variaciones locales, es el día a día de los profesores y alumnos que participan en Voz Natura. Y todo ese trabajo realizado durante tantos meses se verá reflejado en una memoria final... y las actividades que no se hayan podido realizar debido al confinamiento y se vayan a ejecutar en septiembre u octubre se enviarán en un anexo en esos meses.