Voz Natura aplaude la creación de un club de ciencia en el lucense CPR San Lorenzo
En la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre no recuerdan ni un caso en todos estos años de Voz Natura —¡desde 1997!— en que el ganador de uno de los premios anuales lo haya considerado el fin de sus trabajos e ilusiones. Es justo al contrario: los galardonados empezaron el curso siguiente con mayor fuerza si cabe. Y ahora lo hace Miguel Leiva, un optimista incombustible que trabaja en el CPR San Lorenzo, de Lugo, y que se llevó con todo merecimiento el último premio Galicia, el del 2023-2024.
Cuando se le pregunta cómo lleva su ya veterano estudio sobre la incidencia del cambio climático en los seres vivos, el hombre responde, humilde, que solo transcurrió mes y medio desde que entraron en las aulas. Sí, como todos, pero él acaba de crear un club de ciencia y, tras unos días a la expectativa, el último miércoles se unieron a él los cinco primeros miembros, se remangaron y se pusieron a trabajar. ¿En qué? «Pues tenemos una madre que nos quiere muy bien y nos regaló una impresora 3D que venía desmontada, por piezas —explica el profesor Leiva—. Así que en la hora del club nos pusimos a montarla aunque venía sin libro de instrucciones, y los alumnos se emocionaron tanto que casi echamos allí dos horas y está prácticamente rematada».
Pero si por algo es conocido en ese mundo científico escolar el CPR San Lorenzo es por sus extensos y en cierto modo impresionantes estudios sobre el cambio climático antes mencionados, y llevan años recogiendo datos de las variaciones del tiempo. «Sí, claro que seguimos con eso, y de hecho vamos a ampliar el campo de acción», explica. A la pregunta de cómo, responde: «Incluimos el estudio de la hidrografía de los ríos y la calidad de las fuentes». Pero de manera inmediata los de primero de bachillerato y los de cuarto de primaria —cerca de cuarenta estudiantes— se pusieron las pilas y continúan las investigaciones del año pasado y, además, con esa nueva línea de trabajo hidrográfico. Y Miguel Leiva suspira y asegura que están tan ocupados que el tiempo no les llega a nada.
De hecho, el jueves 24, día mundial del Cambio Climático, los de bachillerato trabajaron con admirable constancia en el aula de informática sobre las rectas de regresión «que permiten hacer el cálculo de ese cambio, con un monitor grande donde se resalta el resultado». Antes de ver este último tuvieron que buscar datos en MeteoGalicia, descargarlos y tratarlos en un Excel. Los de ESO también desarrollaron actividades relacionadas con esa jornada internacional.
El profesor dice que el corazón de lo que haga en los próximos meses será el club de ciencia, al que pusieron el nombre de A Forxa. Una idea muy oportuna, puesto que este año el conocimiento y uso de la ciencia y el método científico para proteger el medio ambiente es el objetivo de todas las acciones de Voz Natura, una iniciativa de La Voz de Galicia y la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre que cuenta con el apoyo y respaldo de la Xunta, la Diputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés, la Fundación Ramón Areces e Inditex.