Día Mundial Sin Compras
La iniciativa de promover un día sin compras surgió en Canadá, en 1992. Un grupo de activistas y artistas reunidos en torno a la revista Abdusters se propuso impulsar una jornada de huelga del consumidor, con el objetivo de denunciar un sistema socioeconómico injusto e insostenible, nocivo para el planeta.
Progresivamente, diversas asociaciones ecologistas se han unido a esta conmemoración para criticar el modelo de consumo en el que estamos instalados. Por ejemplo, Ecologistas en Acción denuncia que se trata de un sistema «homogeneizador, despilfarrador, cínico e individualista que contribuye a una situación social y ambiental poco o nada sostenible». Ante este modelo, los defensores de esta iniciativa abogan por un modelo de consumo alternativo y responsable.
El Día Mundial sin Compras se celebra siempre el último viernes de noviembre, por ser ésta la fecha simbólica en la que comienza la vorágine consumista pre-navideña.