Jesús Couso Cambeiro (Kechu)

Profesor de infantil y primaria, especialista en Educación Ambiental y en Educación en Derechos, en el Colegio Sta Apolonia De Santiago, donde además coordina los proyectos que participan en Voz Natura e imparte clases extraescolares de granja escuela.

¿Nos cuentas una experiencia/proyecto/iniciativa que te influyó especialmente para innovar en tu forma de educar?

Ya desde estudiante me sentí atraído por los preceptos de la Escuela Nueva en contraposición a la Escuela Tradicional. 

Una de mis primeras responsabilidades en el colegio Sta Apolonia, donde llevo 20 años desarrollando mi profesión, fue coordinar el Proyecto Voz Natura, lo que me permitió estar constantemente en contacto con experiencias innovadoras de toda índole, y poder poner en práctica las nuestras propias. Esto no hubiera sido posible sin una dirección que apuesta claramente por la educación ambiental y que es reconocida por innovar en el ámbito educativo, proponiendo grupos reducidos para mejorar la individualización de la enseñanza y un ambiente cálido y familiar para proporcionar seguridad y confianza. Además de la digitalización de la enseñanza en la que nos hemos embarcado en los últimos años. 

Desde aquella no hay ni uno solo de nuestros proyectos Voz Natura en cuya elaboración y desarrollo no haya participado la dirección, y cuando lo cuento despierto envidias, porque no suele ser así. 

Así que definitivamente mi forma de educar está especialmente influenciada por una dirección que cree e impulsa la innovación educativa y por un programa Voz Natura que nos ha permitido poner en práctica todo tipo de ideas.

¿Nos cuentas una anécdota?

La he contado en otras ocasiones porque me dejó realmente impresionado. Nuestro colegio tiene una granja escuela en la zona de Negreira, la Granja Escuela Bergando, donde recibimos infinidad de grupos escolares. También el alumnado del colegio la visita regularmente para aprovechar la significatividad de los aprendizajes que se producen allí. En una ocasión un escolar cualquiera confundió una vaca frisona con un dálmata (estaban promocionando una película en aquella época y salían en todas partes), lo que me dejó perplejo, y en más de una ocasión me han contado que la leche proviene del supermercado.

Tiempo después asistí a un un prestigioso congreso de educación donde se debatía acerca de las necesidades del sistema actual y se intentaban establecer las principales características de un buen sistema educativo, para incidir en ello de cara a una próxima reforma. La conexión con la Naturaleza no formó parte de los argumentos de ninguno de gurús allí presentes.

¿Una reflexión/cita/idea/persona inspiradora?

Mi padrino, que era bastante juerguista, con frecuencia decía: “non teño remedio, pero mellor así, non?” Coincido con esa filosofía de vida. Debemos gamberrear un poco y permitir que lo hagan los demás también, valorando la diversidad y sin hacer daño. 

Me gusta divertirme y en el aula experimento con un concepto llamado Eutimia que significa ausencia de estado de ánimo negativo y que hago mío de forma que para mi, en clase, lo más importante es disponer de ese estado de ánimo positivo sobre el que construir los aprendizajes. Esto lo consigo estableciendo unos lazos afectivos fuertes y diseñando experiencias de aprendizaje divertidas para lo cual escucho con mucha atención lo que quieren l@s niñ@s, lo que por otro lado l@s empodera y l@s hace protagonistas de su aprendizaje. A menudo el que más se divierte soy yo. Non teño remedio, pero mellor así, non?

¿Una sugerencia a las personas educadoras para innovar en educación?

Me gustaría decir que yo nunca he tenido la innovación como objetivo en sí misma. Si lo he hecho ha sido buscando esas experiencias divertidas y personalizadas. Lo único que hago es adaptarme constantemente a las características de los grupos con los que estoy, y a la sociedad en que vivimos o al contexto en que nos encontramos. Y cuanto más diversa y completa es mi mochila pues más recursos tengo para hacerlo. Llaman a la sociedad actual la Modernidad Líquida porque está en constante movimiento. Mi sugerencia es que no permanezcan estáticos, que muevan los pies. Ah, y que saquen la lengua al hacerlo.