Ana Villaescusa ha sido profesora de Biología durante casi 40 años en el Colegio María Auxiliadora de Algeciras. Durante su carrera docente en este centro educativo ha ejercido puestos de responsabilidad como Jefa de Estudios y llevado la coordinación de Coeducación del colegio. Ha recibido numerosos premios nacionales e internacionales, pero uno de los más emotivos confiesa que ha sido el Yale Educator Award en 2012 por haber sido promovido por un antiguo alumno que estudió en esta Universidad y destacó su labor como profesora motivadora e inspiradora para su alumnado.
Aún hoy jubilada, sigue participando en certámenes de divulgación, cooperando con el trabajo de otros compañeros y sigue recibiendo premios. Todos los proyectos de investigación que lleva a cabo, se basan en su entorno cercano. En palabras de Ana “La Biología hay que enseñarla en el medio natural”. Actualmente está dedicada a la divulgación de la ciencia y lidera el proyecto Diverciencia desde sus comienzos, hace 15 años. La feria científica incluida en este proyecto es un ejemplo para otras que se llevan a cabo en España.
De esta pequeña biografía podemos vislumbrar el perfil de Ana, pero los que la conocemos coincidimos en que es una fuente constante de entusiasmo, empuje y entrega por los proyectos en los que cree. Cuando crezca, me gustaría ser como Ana.
¿Nos cuentas una experiencia/proyecto/iniciativa que te influyó especialmente para innovar en tu forma de educar? Elige lo que quieras
Quizas tengo especial cariño al trabajo realizado durante los últimos años de docencia con la Dra. Laura Prieto, investigadora distinguida del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (gallega por cierto..),sobre los varamientos masivos de medusas en las playas, y sus causas. Este proyecto me enseñó mucho durante los dos años que lo llevamos a cabo y ha sido objeto de reconocimientos nacionales e internacionales (nos llevó por segunda vez a Science on Stage, esta vez en Hungría, en 2017). La relación con un investigador experto en el tema te enriquece el proyecto y mejora el desarrollo del mismo. Aprender a la vez que lo hacen tus alumnos es un acicate que mejora, sin duda, tu labor docente. La coordinación entre centros de investigación y colegios o institutos es absolutamente recomendable para llevar a cabo proyecto de investigación con los alumnos, que en mi caso fueron de 4º de ESO Y 1º de Bachillerato.
¿Nos cuentas una anécdota?
Podéis imaginaros que en 40 años han sido muchas, quizás las mejores han ocurrido en los viajes con los alumnos a los certámenes de divulgación fuera de Algeciras, compartiendo con ellos viajes, hoteles y comidas. Recuerdo uno de dichos certámenes donde una compañera y yo llevamos a alumnos de distintas edades, algunos más pequeños, y nos dedicamos a trasladar colchones de una habitación a otra para que los más chicos estuvieran acompañados por otros más mayores (tremendo, en modo madre total…)
¿Una reflexión/cita/idea/persona inspiradora?
La PASIÓN es fundamental en la enseñanza; si tu disfrutas explicando tu asignatura los alumnos disfrutarán también. Yo he sido tremendamente feliz impartiendo mis clases. Todavía echo de menos a mis alumnos…
¿Una sugerencia a las personas educadoras para innovar en educación?
Innovar es necesario para implicar a los alumnos en su propio aprendizaje y para conseguir docentes que sean capaces de trabajar en equipo. La implicación en proyectos multidisciplinares es fundamental para preparar a los alumnos para este mundo complejo que les va a tocar vivir, con un planeta cada vez más herido por la mano del ser humano. Innovar para alentar hacia el emprendimiento, para formar ciudadanos capaces de solucionar los problemas con los que tendrán que enfrentarse. Innovar en una palabra, para hacer más práctica la enseñanza.
