Miles de estudiantes celebran el Día de la Educación Ambiental con Voz Natura
El 5 de junio y el 26 de enero son dos fechas marcadas en rojo en las agendas de los 45.000 alumnos participantes en Voz Natura. En el primer caso, por conmemorarse el Día Mundial del Medio Ambiente, que supone pone el punto y final a un curso de trabajo en los ecosistemas gallegos de la mano del programa de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre. En el segundo, porque cada 26 de enero, desde diversos puntos del planeta se reitera la necesidad de educar a jóvenes y adultos en el respeto al medio a través de la celebración del Día Mundial de la Educación Ambiental.
Cuando en 1997 nacía Voz Natura, lo hacía sumándose a una corriente internacional afianzada en 1992 durante la celebración de la Cumbre de la Tierra, en Río de Janeiro. De esta Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo salieron diversos planes, documentos y acuerdos decisivos para las políticas medioambientales futuras y un recomendación: incrementar los esfuerzos en materia educativa reorientándolos hacia la promoción del desarrollo sostenible. Para encontrar los orígenes de esta corriente habría que remontarse, sin embargo, a los años 70 y, principalmente, a la creación del programa Hombre y Biosfera (MAB) de la UNESCO.
En este contexto, la comunidad educativa gallega fue especialmente receptiva a la propuesta de la Fundación y ya en el primer curso, en 1997, se involucraron 109 centros educativos. Este curso son 272 los proyectos de educación ambiental en marcha al amparo del programa, abarcando áreas como la recuperación de espacios degradados, el fomento del desarrollo sostenible o las energías limpias.
Desde la escuela hasta los hogares y los despachos
Voz Natura nace y se desarrolla dentro del sector educativo, pero su área de influencia se extiende a todos los ámbitos de la sociedad gallega.
Para el comité científico del programa es fundamental el “efecto arrastre” que ejercen los más pequeños. En palabras del José Antonio Díaz Núñez, portavoz del comité, «gracias a la labor que realizan los profesores, los niños y jóvenes interiorizan conductas y se convierten en correa de transmisión de valores y hábitos ecológicos que se trasladan a sus familias y comunidades».
Por otra parte, el programa logra implicar a organismos públicos y entidades privadas que apoyan a Voz Natura. Este curso, la iniciativa cuenta con diversos patrocinios y colaboraciones.